Qué son y cómo identificar a las creencias limitantes

Es posible que en alguna etapa de tu vida hayas tenido pensamientos como: “Siempre me tocan las peores parejas”, “El dinero envenena a las personas”, “No soy lo suficiente inteligente para conseguir el trabajo que quiero”, “Las mejores oportunidades solo le pasan a los demás”, “No merezco ser feliz” entre otros muchos.

Estos pensamientos no son simplemente dudas pasajeras; son creencias limitantes que se entrelazan profundamente en nuestra mente, moldeando la manera en que nos percibimos y determinando cómo nos enfrentamos al mundo que nos rodea.

En sí, ¿Qué son las creencias limitantes?

Las creencias limitantes son barreras invisibles que construimos a lo largo de nuestra vida, en su mayoría de manera inconsciente. Estas creencias se moldean por influencias externas desde nuestra infancia, llegan a nosotros por influencia de la familia, los amigos, la cultura e incluso los medios de comunicación. Con el tiempo, estos pensamientos repetitivos generan conexiones neuronales que se fortalecen, convirtiéndose en verdades incuestionables para nosotros.

Estas creencias dictan cómo actuamos, limitando nuestro potencial y cerrándonos puertas antes de que siquiera las toquemos. Por ejemplo, si de niño te dijeron que no eras bueno en matemáticas, es probable que ahora, como adulto, evites cualquier situación que requiera habilidades matemáticas, convencido de que “no eres bueno en eso”. Este es solo un ejemplo de cómo una creencia limitante puede afectar tus emociones y comportamiento, generando un ciclo de auto sabotaje que es difícil de romper.

Como impactan las creencias limitantes

Las creencias limitantes no solo afectan cómo te percibes a ti mismo, sino también cómo interactúas con los demás y con el mundo que te rodea.

Estudios en psicología cognitiva demuestran que nuestras creencias influyen directamente en nuestras emociones y comportamiento, si crees que no mereces ser amado, es probable que te relaciones de manera distante o insegura, lo que a su vez puede llevar a que se perpetúe esa creencia.

También es posible que, si desde la infancia te enseñaron a desconfiar de todas las personas por que son peligrosas, esta creencia pueda manifestarse en la adultez como una gran dificultad para establecer relaciones cercanas o para confiar en los demás. La desconfianza se convierte en un filtro a través del cual ves el mundo y a las personas y con ello afectar tus relaciones personales y profesionales.

¿Realmente es posible cambiar las creencias limitantes?

La buena noticia es que estas creencias no están grabadas en piedra (aunque a veces así pareciera). Podemos reprogramar nuestra mente para adoptar creencias más positivas y constructivas y para esto nos ayuda la neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro para reorganizarse formando nuevas conexiones neuronales, en las cuales “montamos” las creencias potenciadoras. Aunque las creencias limitantes puedan haberse gestado desde la infancia, no significa que van a definir tu vida para siempre, tienes el “poder de cambiarlas”.

Para poder hacerlo se requiere ser consciente de que las tenemos. Identificar estas creencias limitantes es el primer paso y que es crucial para liberarse de ellas, aquí te comparto algunos tips que pueden serte útiles para identificarlas:

  1. Pon atención en qué tipo de pensamientos tienes cuando enfrentas algo nuevo o que se te dificulte hacer, pon énfasis en identificar “que es lo que te dices”. Anota cualquier afirmación negativa o limitante que descubras que aparece con más frecuencia.
  2. Detente a pensar en algunos momentos de tu vida en los que te has sentido incapaz o asustado al enfrentar un desafío. ¿Qué creencias estaban presentes en esos momentos?, anótalas.
  3. Reflexiona sobre los comentarios o consejos que recibes de las personas cercanas a ti. Varias creencias limitantes se refuerzan a través de las palabras que nos dicen quienes nos rodean.
  4. Pregúntate si las creencias que estas identificando son realmente ciertas o si están basadas en suposiciones infundadas, es importante que siempre tengas en cuenta que las creencias son interpretaciones de la realidad, no la realidad misma.
  5. Identifica patrones de tu conducta ante los problemas o situaciones que te desafían, ya que es posible que descubras que ciertas creencias se repiten en diferentes áreas de tu vida, lo que amplifica su impacto.

Una vez que hayas identificado estas creencias, es crucial que comiences a desafiarlas activamente y a reemplazarlas con pensamientos positivos. Este proceso no es sencillo y demanda tiempo, pero es esencial para liberar tu verdadero potencial y abrirte a nuevas posibilidades.

Seguiré escribiendo sobre creencias y como cambiarlas, así que no olvides suscribirte a mi blog.

Nos leemos pronto.

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