El miedo a volar, una emoción que puede transformarse en una fobia
Viajar en avión puede ser una experiencia emocionante, pero también puede convertirse en una pesadilla si el miedo se presenta y toma el control y cuando este es desmedido y nos bloquea puede transformarse en una fobia. La aerofobia, o miedo a volar, no es un capricho irracional, es una respuesta emocional intensa que involucra procesos cerebrales complejos y patrones de comportamiento. Comprender cómo funciona este proceso puede marcar la diferencia entre tolerarlo o superarlo.
El miedo es esencial para la supervivencia. Surge en la amígdala, que es una parte de nuestro sistema nervioso que detecta peligros y activa la respuesta de alerta, esta se conecta con la corteza prefrontal la cual actúa como reguladora de esta respuesta, ya que contextualiza esa señal y con ello modula la respuesta.
Cuando somos adolescentes, la conexión amígdala con la corteza prefrontal aún está en desarrollo, por lo que en esta etapa de nuestra vida tenemos reacciones emocionales más impulsivas y menos racionales. En la adultez, esta conexión se encuentra madura, lo que mejora la regulación emocional, aunque en algunas ocasiones el sobre pensar para no ser impulsivos puede generar que desarrollemos diferentes niveles de ansiedad.
¿Por qué volar desata el miedo?
Existen varios factores por los cuales podemos tener miedo a volar, uno de ellos es no tener el control de lo que va a suceder, ya que no pilotamos ni supervisamos el vuelo, lo cual confronta nuestra necesidad de control y seguridad.
Otro factor para tomar en cuenta es el previo a subirnos al avión, ya que el ambiente es estresante en los aeropuertos, nos enfrentamos a multitudes, a procedimientos y en muchas ocasiones a largas esperas, todas ellas pueden llegar a generar ansiedad anticipatoria.
Y también es evidente que las asociaciones negativas a volar como las noticias de accidentes de aviación o experiencias cercanas previas pueden reforzar el miedo.
El cerebro está diseñado para la supervivencia, analiza riesgos potenciales y activa la respuesta de peligro, incluso aunque objetivamente el vuelo sea uno de los medios de transporte más seguros.
Cuando el miedo se vuelve fobia
La aerofobia es una fobia específica, que se caracteriza por síntomas agudos de ansiedad o pánico que pueden presentarse al pensar en el hecho de volar o al estar en el avión, se ha encontrado que entre el 2,5 % y el 40 % de las personas experimentan ansiedad relacionada con volar cada año. http://bit.ly/4jWAdVt
Una fobia surge cuando el miedo se vuelve desmedido, persistente y limita la vida. No se trata de una reacción aislada, sino de una estrategia defensiva exacerbada ante estímulos percibidos como amenazantes.
Como solucionarlo
Una posibilidad es recibir tratamiento con Terapia Cognitivo‑Conductual (TCC) con una exposición gradual, estos son tratamientos que han llegado a mostrar tasas de éxito del 80 % en reducir la ansiedad charliehealth.com.
La exposición gradual o virtual (realidad simulada) permite reprogramar las conexiones cerebrales mediante un proceso de inhibición del miedo, sin riesgo con lo cual se busca la extinción emocional que está bloqueando a la persona.
El ejercicio físico y la respiración profunda son herramientas muy útiles para tener en cuante si es necesario viajar en avión ya que reducen la hiperactivación del sistema nervioso.
Tu cerebro puede aprender a no tener miedo irracional
Gracias a la plasticidad cerebral, puedes reconfigurar las conexiones que asocian el volar como una amenaza o peligro inminente y poder asociar el vuelo con una actividad neutral o incluso gratificante.
Con intervención profesional y práctica gradual, es posible que vueles sin ansiedad o con una sensación que tu puedas manejar y gestionar, una que no limite tu vida.
Te invito a que veas esta entrevista con Rubén Mora en Master Travel de la revista MOI, donde abordamos el tema. https://www.youtube.com/watch?v=39kfwi5dqMQ
Referencias científicas
- Callaghan & Tottenham (2016); Gee et al. (2013): conexiones amígdala–PFC en el desarrollo emocional pmc.ncbi.nlm.nih.gov
- Ochsner & Gross (2008); McLaughlin et al. (2015): regulación emocional en el PFC arxiv.org+15pmc.ncbi.nlm.nih.gov+15pmc.ncbi.nlm.nih.gov+15
- Kim & Whalen (2009); Etkin et al. (2009): mayor conectividad PFC–amígdala → menor ansiedad frontiersin.org
- Amygdala‑hipótesis del miedo: múltiples trabajos en TCC y exposición gradual
- Aerofobia: prevalencia y tratamiento en VeryWellMind verywellmind.com+3verywellmind.com+3en.wikipedia.org+3
- Affect labeling: PFC reduce amígdala en.wikipedia.org